jueves, 17 de junio de 2010

Un percebe en París


Hola soy el Percebón de Santiago Apóstol.
Y yo también tengo que hacer el dichoso caminito.
No es fácil.Y menos para mí, habituado como estoy al mundo de la roca pura y dura, a los golpes de mar y al sabor a sal. Pero este año he decidido hacerlo para que me absuelvan de todo lo que no hice y para dar a conocer al mundo entero el secreto mejor guardado de Santiago Apóstol, que soy yo.
Comienzo el camino hoy día 17 de junio desde París- ya puestos, me lo hago desde la punta de la Torre Eiffel-.

Encontrar mi camino interior paso a paso no es algo que me preocupe demasiado, ni volver renovado espiritualmente, ni comenzar una nueva vida,... nada de eso. Yo lo que quiero es encontrar una buena Nécora o una Batea de mejillonas casaderas que entiendan mi peculiar condición:
No tengo ojos, pero mi ceguera se ve contrarrestada por el extraordinario tamaño de mi SiemprePalpitante e Ingobernable Corazón.


Buen camino a todas las Peregrinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario